Segunda regla de oro para más felicidad y paz
- Kharim Maluf Jorge
- 13 may 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 14 may 2024
Siguiendo con estas reglas o formas de hacer y pensar que nos ayuda a ser más felices y
tener más paz, llegamos a la segunda:
Nuestra Actitud ante la vida determina lo que recibimos.
Si hay algo que tienen en común las personas exitosas, felices, activas y que viven en paz, es
que tienen una excelente actitud ante la vida. En efecto, lo único que necesitamos para
cambiar nuestra vida, es literalmente cambiar nuestra actitud ante ella y ante todo lo que
ocurre.
Ahora bien, ¿a qué me refiero con “actitud”? La actitud no es más que el conjunto de nuestros pensamientos, emociones y acciones. Al final, nuestros pensamientos determinan
en gran medida lo que sentimos y esto, igualmente, afecta (de buena o mala manera) a lo que hacemos y lo que no hacemos.

En términos prácticos, lo que quiero decir es que nuestra actitud influye grandemente en lo que se nos devuelve y recibimos. Si nuestra actitud es positiva, tendremos resultados
positivos. Si es negativa, tendremos resultados negativos.
Esto es tan lógico que parece mentira que nosotros no lo apliquemos de manera más
precisa. Earl Nightingale – el gran locutor y comentarista estadounidense - decía que el
desconocer esta ley es el equivalente a que un hombre se acerque a una chimenea y le pida
a la chimenea que produzca el fuego para él luego agregarle la madera. No puede funcionar
así. Primero ponemos la madera, luego prendemos el fuego.
Ahora, ¿por qué influye tanto lo que es la actitud? En primer orden porque la actitud que
tenemos frente a algo determina nuestras acciones y omisiones. Imagínate que entras a una
clase de matemáticas (por ejemplo) y tu actitud es que “no eres bueno con los números” o
que “no sirves para este tipo de cosas”. ¿Cuál crees que será tu resultado? Recuerda que la ley de causa y efecto dictamina que todo lo que nosotros le damos al mundo, se nos devuelve de alguna manera u otro.
Si nuestra actitud es excelente, entonces nos devuelve excelentes resultados; si es buena,
serán resultados buenos; si es mediocre, tendremos resultados mediocres; si es mala,
esperemos resultados malos.
Por eso, es imprescindible que frente a las situaciones de la vida (incluyendo problemas,
retos, objetivos, etc.), mostremos la mejor actitud.
Comienza a tener la actitud de la persona que en la que te quieres convertir. Ten la actitud como si ya has cumplido tu objetivo. ¡Es el primer paso!
Te recomiendo que te tomes unos minutos y veas el video (en el botón abajo) de Earl Nightingale, titulado: “La palabra mágica”.
Recuerda que la actitud es algo que siempre depende de ti. ¡No dejes que las cosas externas
controlen tu interior y tus resultados!
Kharim Maluf Jorge