Primera regla de oro para más felicidad y paz
- Kharim Maluf Jorge
- 13 may 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 14 may 2024
Tengo la convicción de que hay ciertas formas de hacer las cosas, ciertas formas de pensar que – de alguna manera u otra – nos ayudan a ser más felices y tener más paz. Yo les doy el nombre de reglas de oro y quiero compartir con ustedes 3 que considero importantísimas.
La primera:
Somos Responsables de Nuestras Vidas y de Nuestros Resultados.
Reconozco que, de inicio, escuchar esto pudiera parecer totalmente obvio. No obstante, quiero insistir en que realmente pensemos y reflexionemos sobre lo que quiere decir esta afirmación. Que seamos responsables de nuestra vida quiere decir, en términos llanos, que somos responsables de nuestros resultados. No nuestros familiares, no las circunstancias, no nuestros amigos, no la “suerte”, sino nosotros mismos.

Ciertamente, hay que reconocer que hay situaciones, acciones o circunstancias que no dependen de nosotros. Sin embargo, en ese caso, y aunque no controlamos estas situaciones, acciones o circunstancias, lo que sí es cierto es que siempre dependerá de nosotros nuestra actitud y nuestra respuesta frente a estas, lo cual sí controlamos en un 100 %. También, debemos tener claro que si las circunstancias no son favorables para lo que queremos, podemos buscar las que sí son favorables y si no existen, tenemos la posibilidad de crear esas circunstancias.
Aquí me parece válido enfatizar las enseñanzas del autor Viktor Frankl en su libro El hombre en busca de sentido. El Dr. Frankl fue un médico judío que pasó parte de la Segunda Guerra Mundial en los campos de concentración nazis. Fue cuando estaba en esos campos que él llegó a la conclusión de que nadie nos puede obligar a pensar y sentir de una manera determinada, salvo que nosotros lo escojamos. Igualmente, aclaró que frente a una situación que no nos gusta podemos hacer solamente 3 cosas:
Nos “salimos” de la situación, siempre y cuando sea posible. El tema es que muchas veces no depende de nosotros esto.
Cambiamos la situación, siempre y cuando sea posible. Al igual que el primer caso, muchas veces no es posible, pues implica algo que no está dentro de nuestro control.
Aceptamos la situación y tratamos de buscar lo bueno y/o soluciones. Lo bueno es que esto siempre lo podemos controlar.
Existe una verdad: si luchas contra la realidad, perderás 100% de las veces.
El punto es que nosotros somos los responsables de la actitud que tomamos ante las circunstancias inamovibles de la vida. Y que esa actitud, determinará los resultados que obtendremos. Debemos entender eso. De lo contrario, estaremos en el papel de víctima y la víctima nunca gana.
A modo de conclusión resaltó que lo hermoso de esta afirmación es que, de aceptarla, no tenemos de otra que aceptar que el éxito está en nuestros manos. Por eso, comienza interiorizando – mentalmente – esta realidad y los resultados vendrán. Recuerda esta secuencia: lo que pensamos influye en lo sentimos, lo que sentimos en lo que hacemos (o dejamos de hacer), y lo que hacemos determina los resultados. Piensa en esto.
Kharim Maluf Jorge